¿Cómo armonizo la entrada de mi casa según el Feng Shui?

Un proverbio antiguo chino dice: "Primero es el destino y la suerte, después el esfuerzo y, en tercer lugar, viene el Feng Shui" Entonces, tenemos que considerar que el feng shui es uno de los tres factores más importantes de nuestras vidas. Pero, ¿qué es exactamente el feng shui?

Feng shui es el nombre de una antigua disciplina oriental que comenzó hace miles de años atrás.  Es un arte que combina la filosofía, la sabiduría y pragmatismo en el edificio y en el mobiliario. Trata de lograr el equilibrio y la armonía del flujo de la energía, o de reestablecerlos, si se han alterado; optimiza el hábitat humano para lograr la excelencia en la calidad de vida, los negocios, las relaciones interpersonales y la salud.

El feng shui es en realidad un movimiento complejo que abarca no sólo el campo de interior de diseño en general, sino también de los grandes edificios públicos y privados hasta barrios enteros. Todos hemos tenido la experiencia de entrar en un lugar y experimentar la inmediata sensación de comodidad o de falta de confort, tanto si es una casa grande como humilde. Esta sensación es creada por el Feng Shui del lugar. De acuerdo al Feng Shui, cada casa se puede dividir en áreas distintas que representan un aspecto diferente de la vida. Cada área debe tener un equilibrio sutil entre el Yin -lo pesado, receptivo y frío en el ambiente- y el Yang -lo activo, ligero, caliente.

 Pero nosotros vamos a centrarnos en las entradas de nuestras casas y en cómo podemos distribuirlo según esta disciplina.

Caminos de entrada

Los caminos de entrada se deben cuidar sobretodo en viviendas unifamiliares donde disponemos de un espacio desde el muro exterior hasta nuestra vivienda. Los caminos son esenciales en cualquier jardín; han de ser sinuosos o con curvas suaves para facilitar la circulación de la energía natural. Debemos crear un camino uniforme y a ser posible que sea serpenteante para que el CHI (energía de la vida que se cree que está en todas las cosas y personas del mundo) no choque violentamente contra nuestra vivienda.

La buena relación que existe entre el Feng Shui y el hormigón impreso, se debe a que este último es un elemento muy positivo para decorar el jardín, ya que tienen baja energía (lo que ayuda a mantener el equilibrio de energía positiva o chi) y eso le permite conectarse muy bien con flores, plantas y tierra, permitiendo adaptarlo a distintos espacios, siendo natural y elegante. Lo ideal es colocar caminos de hormigón para que prevalezca el orden y el sentido de los elementos; para ello y como he comentado antes, el espacio no debe lucir cuadrado o no deben reinar las líneas rectas; si no crear caminos de manera que ante los ojos se perciban ondas o líneas curvas, las cuales son las que permiten la perfecta circulación de la energía en el espacio. 

Colores feng shui para nuestros pavimentos

Otra cosa que debemos tener en cuenta, son los colores que también representan la energía de los cinco elementos del feng shui e influyen en las cualidades ying-yang de la vivienda.

El color es muy importante en la decoración de la vivienda, tanto interiormente como exteriormente, influye en nuestra percepción de amplitud, calidez, estados de ánimo y directamente en nuestro organismo. Hay que elegir el color en función a la actividad que va a desarrollar en el ambiente. Para los caminos de entrada a nuestra casa varios van a ser los colores que podemos elegir y que van a conseguir esa armonía que buscamos.

Colores del elemento tierra

Los tonos amarronados son ideales para suelos y representan la seguridad y estabilidad.
Los tonos anaranjados otorgan calidez e iluminan con la luz del sol ambientes oscuros.

Colores del elemento agua

marrones oscuros y negros. Para los chinos el negro es el color de la abundancia porque activa la riqueza y las buenas energías. Son colores que absorben gran cantidad de luz.

Actualmente en los Estados Unidos los anuncios inmobiliarios describen, avalados por expertos, la calidad de Feng Shui de sus propiedades. Una propiedad construida según estos principios aumenta su valor un 10% más que una construcción tradicional de similares características aunque su costo no sea mayor. Esto se debe a que la gente quiere mejorar su calidad de vida, sus relaciones, su crecimiento, su capacidad de adaptarse a los vertiginosos cambios del nuevo tiempo y, debido a ello, al sumar el uso de esta milenaria sabiduria en nuestras vidas optimizamos nuestra capacidad de alcanzar nuestros más preciados objetivos.

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